Después de cierto tiempo sin escribir...os dejo aquí un pequeño resumen de los elementos lingüísticos necesarios para expresar la cantidad, la cualidad y el grado :). Espero que os guste.
Los conceptos de
cantidad, cualidad y grado han recibido un carácter morfológico por parte de la
gramática tradicional, puesto que se consideraba que eran expresiones asociadas
a las tradicionales partes de la oración de contenido gramatical e invariable.
La cantidad puede formularse en forma de:
1.
Morfemas
derivativos
2.
Sustantivos
3.
Pronombres,
adjetivos, adverbios, indefinidos
4.
Sintagmas
nominales cuantificativos
5.
Locuciones
adverbiales o conjuntivas
6.
Adverbio
7.
Cuantificadores
oracionales
Con respecto a los cuantificadores,
observamos que han sido considerados tradicionalmente dentro de un panorama
general denominado por Coseriu como ‘determinación’. Por otro lado, la Teoría
Semántica establece una división básica entre:
1.
Determinadores à modificadores que se combinan con nombres para
producir expresiones cuya referencia queda determinada por la identidad del
referente.
2.
Cuantificadores à modificadores que se combinan con nombres cuya
referencia queda determinada por el tamaño del conjunto o cantidad de la
sustancia a la que se hace referencia.
Dentro de los
cuantificadores encontramos:
1.
Indefinidos
-
Gradativos:
Expresan la relación de
cantidad, número o intensidad con que se toma una determinada realidad. Pueden
funcionar como término primario (pronombres indefinidos), secundario (adjetivos
indefinidos) o terciario (adverbios).
Todos ellos, excepto
‘varios’, admiten cuatro terminaciones que marcan la concordancia con los
morfemas de género y número de los nombres. ‘Poco’ y ‘mucho’ expresan una
valoración objetiva de cantidad y número y, a menudo, la negación de uno
implica el otro. ‘Mucho’ se emplea como modificador de los comparativos de
adjetivos y adverbios, por otro lado, ‘muy’ se coloca delante de posesivos,
demostrativos indefinidos y nombres con valor predicativo.
Encontramos también los
vocablos ‘bastante, demasiado y harto’, los cuales expresan valoración
subjetiva por comparación implícita con una cantidad o número ideal.
Todos los
cuantificadores hasta ahora citados se agrupan con un complemento con la
preposición ‘de’ que designa el todo (construcción partitiva) y en función
sustantiva pueden ser agrupados con ‘otros’, además pueden ser sustantivados
por el ‘lo’ neutro. ‘Poco’ admite la determinación mediante demostrativos,
exclamativos ‘qué, cuán’ y el indefinido ‘un’.
‘Todo’, por su parte,
posee las cuatro formas que marcan la concordancia y una forma inmovilizada en
masculino singular con valor neutro. Sintácticamente se representa como un
sustantivo y como adjetivo agrupado con artículo o posesivo. Sin artículo puede
expresar generalización. Como recurso enfático puede ir precedido de un
adjetivo, un sustantivo o un complemento prepositivo, además suele aparecer
como aposición de un nombre, como atributo o predicativo.
-
Existenciales:
Dan idea acerca de la
existencia de un objeto conocido, además, introducen en el discurso lo que no
existe, existe y no tiene nombre o se desconoce. Encontramos:
·Alguien/nadie à pueden cumplir las mismas funciones que el
sustantivo, no admiten el plural y no se pueden agrupar; pero pueden recibir
complementación de adjetivos y oraciones de relativo.
·Alguno/ninguno à funcionan como sustantivos (complementos con la
preposición ‘de’) con referencia a personas y cosas, así como de adjetivo
antepuesto o pospuesto.
·Algo/nada à tienen valor neutro y funcionan como adjetivos.
·Cada/cualquier/quienquiera
à las gramáticas
tradicionales clasifican los clasifican como distributivos (‘cada’), los
pronombres relativos compuesto por forma fosilizada del subjuntivo ‘quiera’ y
como pronombres de indiferencia en caso de ‘cualquiera, quienquiera’.
-
Intensivos:
Los términos ‘más,
menos, tanto y tan’ se relacionan con los gradativos. Los intensivos
intensifican por comparación con otra realidad en la que se da la misma
cualidad. Dicha comparación suele aparecer implícita, explícita o servir como
recurso de encarecimiento.
Coinciden con los cuantificadores
en su conducta sintáctica, ya que aluden a una realidad ya expresada o que se
expresa a continuación; intensifican la cualidad, cantidad o número de un
adjetivo, verbo o adverbio; y funcionan como sustantivos, adjetivos o
adverbios.
·Más/menos à son invariables desde el punto de vista morfológico
y se agrupan con los indefinidos, posesivos y relativos ‘cuanto, cuando’. Con
adjuntos o adverbios determinan su intensidad y sin adjunto aparecen en
relación semántica con el verbo con valor pronominal o adverbial, como elemento
autónomo de la frase o como cabeza de grupo con valor sintáctico.
·Tanto à tiene formar concordantes en función adjetiva y
sustantiva. ‘Tan’ es invariable y se emplea ante un adjetivo o participio,
adverbios y locuciones adverbiales.
2.
Numerales
Denotan cantidad de un
modo preciso y determinado.
-
Cardinales:
Son los nombres de los
números enteros, son invariables y se emplean con o sin artículo. En función
adjetiva concuerdan.
-
Ordinales:
Indican el rango
ocupado en una serie, tienen significación ocasional. Admiten concordancia de
género y número.
-
Partitivos:
Indican cada una de las
partes en que se divide una unidad. Emplean los ordinales seguidos de la
palabra ‘parte’ y el prepositivo ‘de’. Los elementos más empleado son ‘mitad y
tercio’.
-
Multiplicadores:
Se emplean como
sustantivos y adjetivos.
-
Distributivos:
Presuponen una
especialización de cada una de las unidades componentes de un conjunto o una
correlación. ‘Ambos y sendos’ poseen concordancia de género y número plural
invariable.
3.
Otras fórmulas de cuantificación
-
Derivación por
afijos
-
Perífrasis
reiterativas del tipo ‘volver a + infinitivo’
-
Adverbios que
presuponen la existencia de una cuantificación
El concepto de cualidad suele ir asociado
sintácticamente a categorías lingüísticas en función secundaria:
1.
Léxicas à adjetivos calificativos, sustantivos y verbos
2.
Pronominales à adverbios, pronombres interrogativos y exclamativos
3.
Morfológicas à sufijos
4.
Sintácticas à modificadores a la derecha de un nombre
Encontramos:
1.
Atribución
En el plano concreto de
la expresión la cualidad es un contenido que debe aplicarse a un objeto, en ese
sentido la atribución de cualidades va ligada a la aparición verbal o implícita
de una cópula que permita secundarla. Es el adjetivo el que recubre estas
nociones por estar adyacente al sustantivo.
También informan sobre
cualidades otras categorías sintácticas que inciden sobre un sustantivo:
-
Sintagma Preposicional
-
Oraciones
adjetivas o de relativo
-
Aposición
Con respecto al
ADJETIVO vemos que no suele representar una forma externa que lo distinga del
sustantivo, ya que entre una y otra categoría gramatical hay un constante
movimiento: sustantivación y adjetivación. Los adjetivos se caracterizan por su
dependencia respecto al sustantivo y se han clasificado por su modo intrínseco
de significar o por la modificación que ejercían sobre el término que recaía la
atribución.
Las clases de adjetivos
ante los que nos encontramos son:
·Antepuesto/pospuesto à su significado toma diferente intencionalidad según
su situación con respecto al sustantivo. Los antepuestos expresan una cualidad
más inmaterial y los pospuestos más concreta.
·Especificativos (la
cualidad destacada distingue e individualiza al sustantivo)/explicativos
(explicar dicha cualidad, se denominan adjetivos epítetos).
2.
Adverbios de modo
Describen
circunstancias cualitativas, es decir, cómo se realiza la acción; de ahí su
relación con los adjetivos calificativos:
·Adverbios en ‘-mente’.
·Sintagmas fosilizados
y locuciones adverbiales
3.
Relativos
Las formas ‘cual y
como’ indican cualidad.
En cuanto al término grado, nuestra lengua muestra
preferencia por la expresión morfológica o sintáctica, ya que recubre un
concepto gramatical. Alcina y Blecua afirman que una determinada cualidad podrá
darse en cantidad y proporción variables que irán:
-
Desde lo que
significa el adjetivo hasta la atribución más intensa
-
En doble
dirección desde la afirmación de la predicación a la intensificación máxima o
su total negación
La atribución adjetiva
puede hacerse:
-
Puntual à cuando se juega con los valores significativos que
la base lexemática encierra. Tiene un valor relativo.
-
Relativa à cuando la valoración de la cualidad tomo como canon
un elemento nominal o una circunstancia cuyo valor se entiende como conocido.
1.
Recursos para la expresión de la gradación
-
Prosódicos à acento afectivo o silabeo del segmento afectado y
fórmulas enfatizadoras.
-
Morfemáticos à uso de marcas y derivativos que habilitan un
determinado lexema en grados distintos.
-
Sintácticos à se acude a la asociación sintagmática con adverbios
y conjunciones.
2.
Grados del adjetivo
Existen tres grados:
positivo, comparativo y superlativo, además de variaciones del superlativo como
el superlativo relativo y el absoluto.
Dentro de la atribución
relativa se distinguen:
-
Comparativa à la intensidad que trata de comunicarse se expresa
por contraste con un término conocido.
-
Singularizadora à la intensidad se da como distinta y excepcional con
respecto a un conjunto de ejemplares que tienen la misma cualidad.
El SUPERLATIVO ABSOLUTO
hereda la formación latina de los sufijos ‘-ísim-’ y ‘-érrim-’ añadidos
directamente a la raíz del grado positivo. También se forma por medio de la
prefijación, propio de la lengua coloquial: re-, super-, extra-, archi-, per-,
hiper-. Son superlativos perifrásticos los formados con el adverbio ‘muy’ o los
acabados en ‘-mente’ con los que se enfatiza la expresión.
En el COMPARATIVO
quedan formas fosilizadas como ‘mejor, peor, menor, exterior, inferior,
superior, prior’. La construcción comparativa es una sobrestructura montada
sobre el adjetivo mediante la cual se fija la intensidad cualitativa,
cuantitativa o modal con que se da por contraste un término.
Nexos:
-
Igualdad à tal…cual / tal…como / tan + adjetivo…como / igual
de + adjetivo…que
-
Superioridad à más + adjetivo…que / mejor, mayor…que
-
Inferioridad à menos + adjetivo…que / menor, peor…que