miércoles, 9 de noviembre de 2016

Expresión de la cantidad, cualidad y grado

Después de cierto tiempo sin escribir...os dejo aquí un pequeño resumen de los elementos lingüísticos necesarios para expresar la cantidad, la cualidad y el grado :). Espero que os guste.
Los conceptos de cantidad, cualidad y grado han recibido un carácter morfológico por parte de la gramática tradicional, puesto que se consideraba que eran expresiones asociadas a las tradicionales partes de la oración de contenido gramatical e invariable.
La cantidad puede formularse en forma de:
1.      Morfemas derivativos
2.      Sustantivos
3.      Pronombres, adjetivos, adverbios, indefinidos
4.      Sintagmas nominales cuantificativos
5.      Locuciones adverbiales o conjuntivas
6.      Adverbio
7.      Cuantificadores oracionales
Con respecto a los cuantificadores, observamos que han sido considerados tradicionalmente dentro de un panorama general denominado por Coseriu como ‘determinación’. Por otro lado, la Teoría Semántica establece una división básica entre:
1.      Determinadores à modificadores que se combinan con nombres para producir expresiones cuya referencia queda determinada por la identidad del referente.
2.      Cuantificadores à modificadores que se combinan con nombres cuya referencia queda determinada por el tamaño del conjunto o cantidad de la sustancia a la que se hace referencia.
Dentro de los cuantificadores encontramos:
1.      Indefinidos
-          Gradativos:
Expresan la relación de cantidad, número o intensidad con que se toma una determinada realidad. Pueden funcionar como término primario (pronombres indefinidos), secundario (adjetivos indefinidos) o terciario (adverbios).
Todos ellos, excepto ‘varios’, admiten cuatro terminaciones que marcan la concordancia con los morfemas de género y número de los nombres. ‘Poco’ y ‘mucho’ expresan una valoración objetiva de cantidad y número y, a menudo, la negación de uno implica el otro. ‘Mucho’ se emplea como modificador de los comparativos de adjetivos y adverbios, por otro lado, ‘muy’ se coloca delante de posesivos, demostrativos indefinidos y nombres con valor predicativo.
Encontramos también los vocablos ‘bastante, demasiado y harto’, los cuales expresan valoración subjetiva por comparación implícita con una cantidad o número ideal.
Todos los cuantificadores hasta ahora citados se agrupan con un complemento con la preposición ‘de’ que designa el todo (construcción partitiva) y en función sustantiva pueden ser agrupados con ‘otros’, además pueden ser sustantivados por el ‘lo’ neutro. ‘Poco’ admite la determinación mediante demostrativos, exclamativos ‘qué, cuán’ y el indefinido ‘un’.
‘Todo’, por su parte, posee las cuatro formas que marcan la concordancia y una forma inmovilizada en masculino singular con valor neutro. Sintácticamente se representa como un sustantivo y como adjetivo agrupado con artículo o posesivo. Sin artículo puede expresar generalización. Como recurso enfático puede ir precedido de un adjetivo, un sustantivo o un complemento prepositivo, además suele aparecer como aposición de un nombre, como atributo o predicativo.
-          Existenciales:
Dan idea acerca de la existencia de un objeto conocido, además, introducen en el discurso lo que no existe, existe y no tiene nombre o se desconoce. Encontramos:
·Alguien/nadie à pueden cumplir las mismas funciones que el sustantivo, no admiten el plural y no se pueden agrupar; pero pueden recibir complementación de adjetivos y oraciones de relativo.
·Alguno/ninguno à funcionan como sustantivos (complementos con la preposición ‘de’) con referencia a personas y cosas, así como de adjetivo antepuesto o pospuesto.
·Algo/nada à tienen valor neutro y funcionan como adjetivos.
·Cada/cualquier/quienquiera à las gramáticas tradicionales clasifican los clasifican como distributivos (‘cada’), los pronombres relativos compuesto por forma fosilizada del subjuntivo ‘quiera’ y como pronombres de indiferencia en caso de ‘cualquiera, quienquiera’.
-          Intensivos:
Los términos ‘más, menos, tanto y tan’ se relacionan con los gradativos. Los intensivos intensifican por comparación con otra realidad en la que se da la misma cualidad. Dicha comparación suele aparecer implícita, explícita o servir como recurso de encarecimiento.
Coinciden con los cuantificadores en su conducta sintáctica, ya que aluden a una realidad ya expresada o que se expresa a continuación; intensifican la cualidad, cantidad o número de un adjetivo, verbo o adverbio; y funcionan como sustantivos, adjetivos o adverbios.
·Más/menos à son invariables desde el punto de vista morfológico y se agrupan con los indefinidos, posesivos y relativos ‘cuanto, cuando’. Con adjuntos o adverbios determinan su intensidad y sin adjunto aparecen en relación semántica con el verbo con valor pronominal o adverbial, como elemento autónomo de la frase o como cabeza de grupo con valor sintáctico.
·Tanto à tiene formar concordantes en función adjetiva y sustantiva. ‘Tan’ es invariable y se emplea ante un adjetivo o participio, adverbios y locuciones adverbiales.
2.      Numerales
Denotan cantidad de un modo preciso y determinado.
-          Cardinales:
Son los nombres de los números enteros, son invariables y se emplean con o sin artículo. En función adjetiva concuerdan.
-          Ordinales:
Indican el rango ocupado en una serie, tienen significación ocasional. Admiten concordancia de género y número.
-          Partitivos:
Indican cada una de las partes en que se divide una unidad. Emplean los ordinales seguidos de la palabra ‘parte’ y el prepositivo ‘de’. Los elementos más empleado son ‘mitad y tercio’.
-          Multiplicadores:
Se emplean como sustantivos y adjetivos.
-          Distributivos:
Presuponen una especialización de cada una de las unidades componentes de un conjunto o una correlación. ‘Ambos y sendos’ poseen concordancia de género y número plural invariable.
3.      Otras fórmulas de cuantificación
-          Derivación por afijos
-          Perífrasis reiterativas del tipo ‘volver a + infinitivo’
-          Adverbios que presuponen la existencia de una cuantificación
El concepto de cualidad suele ir asociado sintácticamente a categorías lingüísticas en función secundaria:
1.      Léxicas à adjetivos calificativos, sustantivos y verbos
2.      Pronominales à adverbios, pronombres interrogativos y exclamativos
3.      Morfológicas à sufijos
4.      Sintácticas à modificadores a la derecha de un nombre
Encontramos:
1.      Atribución
En el plano concreto de la expresión la cualidad es un contenido que debe aplicarse a un objeto, en ese sentido la atribución de cualidades va ligada a la aparición verbal o implícita de una cópula que permita secundarla. Es el adjetivo el que recubre estas nociones por estar adyacente al sustantivo.
También informan sobre cualidades otras categorías sintácticas que inciden sobre un sustantivo:
-          Sintagma Preposicional
-          Oraciones adjetivas o de relativo
-          Aposición
Con respecto al ADJETIVO vemos que no suele representar una forma externa que lo distinga del sustantivo, ya que entre una y otra categoría gramatical hay un constante movimiento: sustantivación y adjetivación. Los adjetivos se caracterizan por su dependencia respecto al sustantivo y se han clasificado por su modo intrínseco de significar o por la modificación que ejercían sobre el término que recaía la atribución.
Las clases de adjetivos ante los que nos encontramos son:
·Antepuesto/pospuesto à su significado toma diferente intencionalidad según su situación con respecto al sustantivo. Los antepuestos expresan una cualidad más inmaterial y los pospuestos más concreta.
·Especificativos (la cualidad destacada distingue e individualiza al sustantivo)/explicativos (explicar dicha cualidad, se denominan adjetivos epítetos).
2.      Adverbios de modo
Describen circunstancias cualitativas, es decir, cómo se realiza la acción; de ahí su relación con los adjetivos calificativos:
·Adverbios en ‘-mente’.
·Sintagmas fosilizados y locuciones adverbiales
3.      Relativos
Las formas ‘cual y como’ indican cualidad.
En cuanto al término grado, nuestra lengua muestra preferencia por la expresión morfológica o sintáctica, ya que recubre un concepto gramatical. Alcina y Blecua afirman que una determinada cualidad podrá darse en cantidad y proporción variables que irán:
-          Desde lo que significa el adjetivo hasta la atribución más intensa
-          En doble dirección desde la afirmación de la predicación a la intensificación máxima o su total negación
La atribución adjetiva puede hacerse:
-          Puntual à cuando se juega con los valores significativos que la base lexemática encierra. Tiene un valor relativo.
-          Relativa à cuando la valoración de la cualidad tomo como canon un elemento nominal o una circunstancia cuyo valor se entiende como conocido.
1.      Recursos para la expresión de la gradación
-          Prosódicos à acento afectivo o silabeo del segmento afectado y fórmulas enfatizadoras.
-          Morfemáticos à uso de marcas y derivativos que habilitan un determinado lexema en grados distintos.
-          Sintácticos à se acude a la asociación sintagmática con adverbios y conjunciones.
2.      Grados del adjetivo
Existen tres grados: positivo, comparativo y superlativo, además de variaciones del superlativo como el superlativo relativo y el absoluto.
Dentro de la atribución relativa se distinguen:
-          Comparativa à la intensidad que trata de comunicarse se expresa por contraste con un término conocido.
-          Singularizadora à la intensidad se da como distinta y excepcional con respecto a un conjunto de ejemplares que tienen la misma cualidad.
El SUPERLATIVO ABSOLUTO hereda la formación latina de los sufijos ‘-ísim-’ y ‘-érrim-’ añadidos directamente a la raíz del grado positivo. También se forma por medio de la prefijación, propio de la lengua coloquial: re-, super-, extra-, archi-, per-, hiper-. Son superlativos perifrásticos los formados con el adverbio ‘muy’ o los acabados en ‘-mente’ con los que se enfatiza la expresión.
En el COMPARATIVO quedan formas fosilizadas como ‘mejor, peor, menor, exterior, inferior, superior, prior’. La construcción comparativa es una sobrestructura montada sobre el adjetivo mediante la cual se fija la intensidad cualitativa, cuantitativa o modal con que se da por contraste un término.
Nexos:
-          Igualdad à tal…cual / tal…como / tan + adjetivo…como / igual de + adjetivo…que
-          Superioridad à más + adjetivo…que / mejor, mayor…que

-          Inferioridad à menos + adjetivo…que / menor, peor…que

martes, 30 de agosto de 2016

Fantasmas





OBRA: Fantasmas


AUTOR: Chuck Palahniuk (1964, Oregón). Antes de convertirse en el exitoso escritor que es en la actualidad, el autor realizó diversos trabajos tales como mecánico u operario en una empresa de contenedores. El licenciado en periodismo alcanzó la fama con su primera obra El club de la lucha.


AÑO DE PUBLICACIÓN: 2005


EDITORIAL: DeBolsillo


SINOPSIS: Un grupo heterogéneo de personas es encerrado en un viejo teatro con la finalidad de escribir la mejor obra de la historia. Los recursos básicos son escasos y tienen lo mínimo e indispensable para sobrevivir.
Conforme avanza la historia, estos individuos desean con todas sus fuerzas que su encierro se conozca y llegue a ser llevado a la gran pantalla. Para ello, planean que su captor se convierta en la figura del villano que los ha torturado y maltratado. En este preciso instante comienzan a construir una historia de sufrimiento macabro.
Unido a ello, cada personaje recibe un nombre que lo identifica con la historia que cuenta sobre su propia vida, como por ejemplo: San Destripado o La Señorita Estornudos. 


OPINIÓN PERSONAL: Tras la placentera lectura de Monstruos Invisibles decidí aventurarme en la obra de Fantasmas cuya sinopsis despertó mi curiosidad por saber cuál podría ser la historia que crearían esos personajes encerrados tres meses en un teatro.
Para mi sorpresa, cada capítulo del libro de Palahniuk se divide en tres subcapítulos: la historia común de los personajes, el poema de uno de los individuos en cuestión y su, nada indiferente, historia personal. Esta disposición de los hechos me resulta llamativa e interesante porque de ese modo el autor nos permite conocer a todos y cada uno de los personajes y, sobre todo, el porqué han sido elegidos por el señor Whittier.
Desde mi punto de vista, la obra nos muestra la necesidad que tiene el ser humano de buscar un mal externo a sí mismo al que culpar, al que hacer responsable de nuestros fracasos o de nuestras ideas más macabras.
Los personajes nos muestran su deseo por abandonar la vida que llevan en el mundo exterior para llegar a convertirse en alguien gracias al ‘sufrimiento’ y ‘dolor’ provocado por el señor Whittier (ambos términos aparecen entre comillas porque son ellos mismos los que se infringen dolor).
Sin duda, recomiendo la lectura de esta obra, quizá un poco macabra, porque, posiblemente, muestra los aspectos más malvados de la naturaleza del ser humano cuando se desea triunfar por encima del otro o simplemente cuando nos arrebatan todo a lo que estamos acostumbrados.
Un libro que no te dejará indiferente, que te sorprenderá y mostrará hasta qué punto el ser humano es capaz de llegar. 


FRASES/PÁRRAFOS INTERESANTES:

-Lo que importa- dice la Hermana Justiciera- es que la gente necesita un monstruo en el que creer.

Un enemigo verdadero y horrible. Un demonio contra el cual definirse. De otra manera, no somos más que nosotros contra nosotros mismos. 

sábado, 13 de agosto de 2016

El ocho




OBRA: El Ocho

AUTORA: Katherine Neville

AÑO DE PUBLICACIÓN: 1988

EDITORIAL: DEBOLSILLO

SINOPSIS: Catherine Velis es una joven informática destinada a Argelia para trabajar, o eso es lo que pensaba ella, para la OPEP. Su mundo y su vida cambian de forma radical ante esta decisión acerca de su traslado. Todo lo que ella creía conocer (sus amigos más íntimos) se desvanece para ser sumergida de forma intencionada por todos los que la rodean en una peligrosa partida de ajedrez.
Catherine debe ser capaz de encontrar y descubrir el misterio del ajedrez de Carlomagno, buscado incesantemente y resguardado dos cientos años antes por Mireille. 

OPINIÓN PERSONAL: Me aventuré en la lectura de esta obra porque me habían dado referencias muy positivas sobre ella y, a decir verdad, el libro no me ha defraudado.

Uno de los aspectos que, desde mi punto de vista, pueden ser interesantes para el lector dentro del proceso de escritura es cómo Katherine (la autora) viaja a dos épocas y espacios diferentes. Por un lado, tenemos a Mireille, la monja que vive durante el periodo de la abolición de la Monarquía Absoluta Francesa y que debe luchar con sudor, sangre y sacrificio por mantener a salvo las piezas del ajedrez maldito de Carlomagno; y, por otro, a Catherine, la joven neoyorquina que lleva una vida tranquila y de un momento a otro su vida da un giro completo y se ve involucrada en una nueva búsqueda llevada a cabo en 1972.

Personalmente, cuando comencé a leer el libro pensaba que ambas mujeres no tenían ningún tipo de relación, sino que eran dos jóvenes que realizaban la búsqueda del mítico ajedrez en dos épocas distintas. Sin embargo, conforme avanzas y ahondas en la lectura empiezan esas pequeñas sospechas que no dejan que te detengas en la lectura sobre las posibles relaciones de ambas protagonistas. Al final de la obra se descubre todo ese entramado de relaciones que van de una etapa a otra y, sinceramente, no me ha dejado indiferente.

Una de las características más destacables de ambas es que se trata de dos jóvenes luchadoras, apasionadas y ganadoras ante el miedo al fracaso. Por tanto, vemos ese punto feminista que la autora nos ofrece a través de estos dos personajes y que nos muestra a dos mujeres que no se dan por vencidas y pelean por aquello que desean conseguir, sean cuales sean las consecuencias.

Asimismo, Katherine Neville inserta toda una serie de personajes reales que se convierten en piezas clave del juego, que pertenecerán al bando de las blancas o de las negras, cuya misión es ayudar a encontrar el misterioso ajedrez. Cada uno tiene su función primordial dentro del tablero: peones, torres, alfiles, caballos, la reina y el rey. El objetivo es llegar hasta el rey para conseguir hacerse con todas las piezas. Ambas mujeres de la obra se convertirán en la reina negra para evitar la caída de su rey. Expongo esta explicación porque esos peones que han sido personajes reales y muy relevantes de la historia de Francia, contribuyen a la búsqueda del ajedrez y la autora consigue introducirlos muy bien en la historia ficticia; además de incorporar citas reales de la mayor parte de ellos al inicio de ciertos capítulos. Es un dato curioso que, personalmente, me ha llamado la atención y he considerado bastante interesante.

Como en todas y cada una de las pequeñas reseñas que he realizado, sabéis que mi intención no es desmenuzaros la obra o contaros el final, sino que intento argumentar todos aquellos aspectos que me han llamado la atención para que os decidáis a leerla (todos los que aún no lo hayáis hecho).

Debido a ello, solo quiero añadir que Katherine Neville, bajo mi opinión, realiza un laborioso e interesante trabajo en el interior de su obra al relacionar de forma meticulosa y lógica todos y cada uno de los personajes que en ella aparecen. Cuando más pensaba que los personajes se encontraban por las reglas del juego, por casualidad o por el destino más  equivocada estaba, incluso es capaz de unir a Catherine y a Mireille de forma directa.

Al final de la lectura, la explicación de la relación entre todos los personajes es sencilla, coherente y extraordinaria. Todo cobra sentido para el lector, además de para los propios personajes. ¿Cómo? Tendréis que averiguarlo J.

FRASES/PÁRRAFOS INTERESANTES:

Caballero: Juegas al ajedrez, ¿verdad?
La Muerte: ¿Cómo lo sabes?
Caballero: Lo he visto en los cuadros y lo he oído en las canciones.
La Muerte: Sí, a decir verdad soy muy buena jugadora de ajedrez.
Caballero: Pero no eres mejor que yo.

Ingmar Bergman, El séptimo sello

miércoles, 25 de mayo de 2016

El texto narrativo

¡Buenos días a tod@s!

Hoy vamos a hablar un poco de la consideración del texto narrativo y de los elementos que debemos de tener en cuenta dentro de la narración :).


El texto narrativo puede ser considerado como un discurso real o ficticio en el que se relatan una serie de acontecimientos narrados por alguien, conocido como narrador. A su vez, se construye en base a una serie de verbos y la ficcionalidad del tiempo, espacio y figuras en una situación determinada que constituye una visión de la realidad a través de un mundo posible.

Sin embargo, la narración no es exclusiva de los textos narrativos, de ahí que en el año 1928 Vladimir Propp introdujera el término de narratología para estudiar los diferentes recursos  que aparecen en todos los relatos y que pueden ser considerados como categorías universales.

A partir de este momento, podemos señalar diversas teorías acerca del texto narrativo. La primera de ellas es la teoría cronológica, la cual es definida por Propp como los actos realizados por un personaje que permiten el desarrollo de la historia. Relacionado con ello, encontramos la distinción de Greimas entre actor (personajes que realizan una serie de funciones) y actantes (papel que realizan los actores). Estos últimos (actantes) pueden ser divididos en: persona que falta y debe ser buscada, destinador que busca a dicha persona, destinatario, héroe, ayudantes y antagonistas.

La segunda de las teorías es la lógica, argumentada por Brémond. Se basa en que el relato se compone de pequeñas unidades constituidas por la función que abre el proceso, la que permite la virtualidad y la que cierra el proceso.

Por tanto, podemos señalar como característica principal del texto narrativo su índole ficticia y su consideración como un elemento de la realidad. Dicha visión pragmática permite la experiencia literaria y que el lector participe estéticamente en la configuración del relato. 

Por otro lado, para hablar de historia narrativa es necesario distinguir entre fábula e historia. La primera de ellas se caracteriza por poseer una serie de elementos estáticos (como los personajes o el lugar) y otros mutables (como el escenario) relacionados entre sí.

Dichos procesos o elementos mutables permiten en desarrollo de los acontecimientos y pueden dar lugar a procesos de mejoría o de empeoramiento. Asimismo, los participantes implícitos en ello son los actores y los actantes.

Los actores dan cuerpo a los actantes dentro del texto narrativo y esto se conoce como realidad narrativa, por su parte los actantes son los agentes personales o impersonales que permiten la dinámica de la narración donde entra el juego el metadiscurso narrativo, es decir, los aspectos morfológicos, sintácticos y semánticos.

Con respecto al tiempo y al lugar, observamos que el tiempo puede ser dividido en 'crítico', ya que eclosionan los acontecimientos en un periodo corto, y desarrollo (periodo más largo). En relación al lugar, Bal expone que se trata de un principio importante en la estructuración de los diferentes espacios como oposición ideológica y psicológica. 

La historia, por su parte, se basa en el relato de una serie de acontecimientos donde aparecen elementos relacionados entre sí y el factor de la narración, ya que es contada por alguien (narrador). Debido a ello, debemos de tener en cuenta la 'voz narrativa' y diferenciar entre autor como persona real y narrador como aquel que cuenta la historia.

Unido a lo dicho, Genette nos habla de tres tipos de narradores: heterodiegético (voz diferente a los personajes de la historia), autodiegético (la voz narrativa está muy vinculada a la historia que relata) y homodiegético (expresa una visión peculiar de la historia).

A su vez, no debemos olvidar la figura del narratario. Prince expone que se trata de la persona a la que el narrador se dirige directamente, no se trata del lector real, sino de un personaje que conoce las denotaciones del autor. 

Otro de los aspectos relevantes es el modo narrativo, donde entran en juego la distancia y la perspectiva. Con respecto a la primera diremos que se trata de la implicación que tiene el autor en el relato y es testigo de lo que cuenta. En la denominada narrativa moderna podemos distinguir entre: corriente de conciencia (aparece la vida psíquica), monólogo interior (conciencia alterada) y monólogo de conciencia. 

El tiempo narrativo se divide en orden temporal y duración. El primero da lugar a una anacronía que puede ser de analepsis (se cuentan sucesos anteriores) o prolepsis (se adelantan sucesos). La duración informa de lo que han durado los acontecimientos de la historia, el autor puede elidir o dilatar fragmentos mediante comentarios. Unido a ello encontramos la frecuencia, se basa en el número de veces que aparece un acontecimiento, puede ser: repetitivo o sintético.

A su vez, el relato ordena la historia y da lugar a la configuración de una estructura: introducción, nudo y desenlace. Dicha estructura puede ser organizada de tres modos diferentes: lineal (sigue el orden cronológico), in media res (empieza por el nudo) e in extrema res (empieza por el final). 

En cuanto al marco, observamos que es el espacio donde se realizan los personajes y los acontecimientos. Por ello, debemos diferenciar entre escenario (descripción del lugar) y atmósfera (ambiente creado por el desarrollo de la historia).

Para concluir, debemos hacer referencia al discurso narrativo en el que encontramos: discurso directo (aparecen las voces de los personajes en la historia), discurso indirecto libre (pacto entre el narrador y los personajes para equilibrar la intervención de cada uno de ellos), discurso directo libre (no hay verbos dicendi), discurso indirecto (el narrador toma la voz de los personajes y se emplean los verbos dicendi) y discurso sumarial (desaparecen las marcas que introducen el acto lingüístico).


Espero que os sirva de ayuda :)